…y yo no
lo sabía
Texto. Génesis. Cap. 28.16
Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová
está en este lugar, y yo no lo sabía.
Lectura. Génesis. Cap.
28.:10/22
Nos
hallamos ante uno de los episodios de la vida de Jacob, posiblemente más
interesantes para nuestra reflexión, porque en el vemos como la actividad de
nuestra voluntad natural, se desarrolla al querer alcanzar por medios
naturales, aquello que en nuestra vida espiritual, debe ser dejado a la
disposición de Dios.
Por
lo que sabemos de las escrituras, Dios no silencia las infidelidades ni pecados
de los que figuran en sus páginas, nos faltaría espacio para enumerar algunos
de ellos; no obstante, en todos y en cada uno de ellos, se nos presentan de una
forma gráfica como Dios interviene en sus vidas permitiendo ciertas ligerezas y
decisiones nacidas de la voluntad natural humana, con el objeto de
disciplinarles hasta el quebrantamiento de esa voluntad natural del individuo
con el firme propósito de restaurarle y manifestarle su misericordia y
bendiciones subsiguientes.
El
gran error de Jacob y nuestro también, no está en entender o mal entender la
voluntad de Dios, sino más bien en atentar promoverla y asegurárnosla por
nuestros propios esfuerzos e impulsos naturales de nuestra voluntad.
El
hecho de vivir en un hogar cuyo abuelo y padre, con sus aciertos o desaciertos
obedecían las directrices de Dios y en cuyos caminos había sido Jacob
instruido, era más que suficiente para no vivir descuidadamente y hacer lo que
le viniera en gana, sin reparar en los medios para conseguir ciertos fines.
Sus
principios y su corazón, podíamos decir, fueron instruidos en las promesas y
bendiciones de Dios, de cuyos beneficios y cuidados disfrutaron, su abuelo y su
padre, no siendo él ajeno de los mismos; pero su mente natural no podía obrar
sino de acuerdo con sus propios impulsos inconscientes, haciendo de ellos el
vehículo por los cuales la mentira, el engaño, la suplantación y
aprovechamiento fueron para él algo natural y como lógico para obtener sus
objetivos.
Me
da la impresión que esto mismo nos ocurre a muchos de nosotros y no deja de ser
un lamentable cuadro de muchos, cuya profesión de fe religiosa es más bien
inconsciente; las cosas naturales nos invaden y atraen, y como consecuencia de
ello, se aprecian en ocasiones, criterios y conceptos muy naturales de nuestros
conciudadanos o amigos, antes que los vertidos por reconocidos hermanos en la
fe que nos precedieron. “Todos los
caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Dios pesa los
espíritus” “Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de
muerte” –Prov.16:2 y 25
Es
muy cierto que Jacob, después de haber conseguido la bendición paterna por
engaño, le quedo muy poca felicidad en este mundo; el temor a las represalias
de su hermano, le hicieron huir y vivir 20 años de servidumbre, donde el
engañador fue engañado y sufrió las consecuencias de su propio desvarío y de
las actitudes de sus hijos; sin menos cabo de la continua protección de Dios,
el cual le disciplinó y quebrantó, guardándole como mejor le pareció, para
ejemplo y admonición nuestro. “Antes del
quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu.”
–Porv.16:18
Y yo no lo sabía
Hallamos
a Jacob huido de la casa paterna a causa de su engaño y mentira, y bajo la
amenaza de muerte de su propio hermano. Gen.27:44 Había caído la noche en Harán y encontró un
lugar donde preparo para dormir allí. Vers.10/11
Abatido
física y moralmente, cae rendido en un profundo sueño donde el cuidado de Dios
se le manifiesta, declarándole sus planes e intenciones respecto a él mismo y
su posteridad, en forma de una escala. Vers.12
¡Qué
escena más sublime de la manifestación de la Gloria y Gracia de Dios! El desciende y ve nuestra condición en la
persona del suplantador Jacob. “ Porque
él conoce nuestra condición: se acuerda de que somos polvo” Sal.103:14
Es
de notar que Dios se le presenta y revela sus propósitos, presentándose como el
Dios que visito a su abuelo Abraham y a su padre Isaac. Las características de
esta revelación son semejantes a las pronunciadas a sus padres; que sin duda él
como beneficiario conocía, puesto que contienen unas bendiciones, no solamente
para él y su descendencia, sino que también serán “benditas
todas las familias de la tierra.” Vers.14
Jacob,
iba a tener una viva experiencia muy personal de las promesas efectuadas; “donde quiera que fuere, El no le dejaría y
le guardaría hasta volverle a esta tierra. Vers.15 - El Salmista dice: “Jehová guardará tu salida y tu entrada ahora y para siempre.
Sal.121:8 La revelación tiene unas características muy
peculiares, Dios se le presenta como primera persona; Yo soy, y le recuerda en
su inconsciencia que él es el Dios de su abuelo y el de su padre; como el que
quiere despertar en él, algo que en realidad llevaba dormido en su inconsciente
por una profesión religiosa rutinaria, y le enfatiza que, todo lo que
conseguirá en su vida, no será por sus esfuerzos e instintos naturales de su corazón,
sino porque Yo soy Jehová, Yo te daré. Yo te guardare. Yo te volveré, Yo no
te dejare, hasta que Yo haya hecho lo que Yo te he dicho.
Sea
como fuere, el conocimiento que Jacob tenia de Dios era muy limitado y carente
de experiencias o vivencias personales de intima comunión; prueba de ello fue
su respuesta: “Ciertamente Jehová está en
este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar.”!
¡Cuanto
deberíamos reflexionar sobre nuestra vida de creyentes! Cristianos hay que
profesan una fe inconsciente, por seguir la creencia de sus padres, como una
mera rutina o costumbre del país o región en donde viven; aun nuestros hijos, siguen porque seguimos y
es una costumbre desde la niñez; algunos llegan a darse cuenta algún día de su
error, pero la mayoría pasan su vida sin convicciones fuertes o vivencias de la
presencia de Dios en sus vidas. ¿No es cierto que disfrutamos de las
bendiciones del Señor y confiamos en él?
¡Claro que sí! pero me temo que como Jacob, no tengamos en ellas
convicción alguna de su presencia en nuestras vidas; existe una gran diferencia
entre la bendición y su presencia; disfrutamos mucho de los bienes que esta
bendición nos da o trae consigo, todo nos va bien, nada nos falta, tenemos de
todo, pero nos falta la de su presencia: ¿La buscamos? ¿No estamos más inclinados a confundir la
bendición con la presencia de Dios en nuestras vidas? Esto sin duda es lo que nos enseña los
vers.20/21.
Jehová será mi Dios
“Si fuere Dios conmigo,” “Si me guardare,” “Si me diere pan,” “Si me diere vestido,“ “ Si me tornare en paz”
Jehová será mi Dios
¡ Cuanta inconsciencia! “será mi Dios” ¡Que insensatez!
No afirma, ante todo lo contrario, lo condiciona; lo cual nos
sugiere que en tal condición moral de su naturaleza humana, no podía apreciar
realmente, la gloria y la gracia de Dios, que a él se le manifestaba, antes más
bien tuvo miedo de aquel terrible lugar.
No es de extrañar que Dios se obligara a reservarse el derecho de “guardarle y traerle a esta tierra.” Queridos todos, en nuestro peregrinar por
esta tierra también tenemos la promesa que el Señor nos da: Yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin” Mt.28:20 “para que donde yo
estoy, vosotros también estéis; Jn.14:2
y él y nadie más que él, nos introducirá en esas moradas eternas; por
consiguiente mantengamos firme sin
fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió
Hbr.10:23
El que prometió a Jacob, nos promete
a nosotros por igual; solamente que le obedezcamos continuamente en nuestro
caminar, como meta a conseguir sin condición alguna y aceptando su protección,
como en nuestro cántico dice: El te
guardo como mejor le agradó
Dios se propuso cuidar de él y traerle a esta tierra, pero en las
condiciones naturales de su voluntad y corazón, no era posible, y Dios
interviene en su vida como mejor le pareció, para aleccionarle, si cabe
disciplinarle, a fin de doblegar su obstinada voluntad, hasta el
quebrantamiento.
Luchó con él un varón
No olvidemos que Dios nuestro Señor,
podrá permitir nuestros pecados y torpeces en nuestro cotidiano caminar; pero
no se deja influir por ellos y sabe servirse de las consecuencias de nuestra
torpeza o faltas humanas para ejecución de sus planes. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros
caminos mis caminos, dijo Jehová.” Isa.55:8
Y mientras recogemos el fruto de
nuestros propios caminos, en nuestra impaciencia e incredulidad; Dios se
manifiesta en nuestras vidas para hacernos comprender, cuan equivocado ha sido
el camino que recorrimos aunque para ello nos tenga que disciplinar con dolor. “El
que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano
lo corrige”Prv.13:24
Este es sin ninguna duda el caso de
Jacob, sus planes habían quedado bien definidos, en cuanto a su encuentro con
su hermano Esaú, (cap.32:13/21) con el objeto de “apaciguar su ira y ser aceptado.” La escritura nos relata cómo
dispuso para que sus esposas e hijos y todo lo que tenia, cruzaran el arroyo
Joboc, quedándose él solo. Cap.32:22/24
Ahora es el momento una vez más para
la manifestación de la Gracia de Dios; “y luchó con él un varón hasta que rayase el
alba,” es de notar esta lucha lo fue sin tregua y no fue desigual, se luchó
hasta la extenuación y cuando el varón vio que no podía, con él,
tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyunto el muslo. Jacob no
quiso rendirse sin que le bendiga; (Oseas. Cap.12:4, nos dice, como venció al
ángel y prevaleció, lloro y le rogó; cuan intensa debió ser su súplica y amargo lloro
para arrancar del ángel la bendición, ¡ y qué bendición ¡ ver a Dios cara a
cara y no morir; ¡ cuánta gracia, cuanta condescendencia. ! El Señor Jesús nos dijo: “mejor te es entrar en la vida cojo…. que ser echado en el fuego
eterno” Mt.18:8
De esta lucha, obtuvo mediante la
Gracia de Dios, el nombre de Israel pero con el conocimiento de su propia
debilidad personal, y en estas circunstancias, con las señales evidentes de su
debilidad y cojera, es cuando pudo estar capacitado para el encuentro con su
hermano Esaú.
¡ Que lección de disciplina
encontramos aquí para doblegar la obstinada naturaleza humana ¡ En todo momento
y aunque el Señor ceda en nuestras flaquezas y torpezas, no olvidemos que tiene
poder más que suficiente para derribarnos, disciplinarnos y quebrantar nuestra
voluntad, aunque en ello suframos las consecuencias.
Mis amados lectores, cuantas veces
en el transcurso de nuestra vida no habremos sufrido alguna frustración o
quebranto por haber ocultado algo propio de la voluntad humana, que ha
distanciado a tu propio hermano, y desearíamos fervientemente cambiar las
circunstancias y olvidarnos pronto, antes que reflexionar sobre ello a solas
con nuestro Dios, y conseguir una victoria sobre nosotros mismos.
No olvides que
Jacob dijo al Señor: ·no te dejaré, sino me bendices”.
Habéis ya olvidado la exhortación
que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no desprecies la disciplina
del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que
ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.
Si soportáis la disciplina, Dios os
trata como hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes,
entonces sois bastardos, y no hijos.” (
Hebreos. 12:5/8 )
V.
Ibáñez
Comentarios a:Vicenteibanezsaez@hotmail.com