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lunes, 1 de julio de 2019

LA TENTACIÓN DE JESÚS

                LA  TENTACIÓN  DE  JESÚS
            Lectura: Mateo.4:1/11 y Lucas.4/1/13
                         Texto: Mateo. 4:1
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

            Las tentaciones del Señor Jesús, suceden después de su bautismo y cuando estaba a punto de entrar en su ministerio
Público. Cristo que había sido aprobado por el Padre, se enfrenta en el desierto con el príncipe de este mundo Satanás, el cual había establecido su nefasto dominio, por haber inducido al hombre a la rebelión contra Dios su creador.
            Por lo que acabamos de leer, las tres tentaciones están en correspondencia, con las tres raíces de todos los pecados de los hombre y que según 1ª. Juan 2:16, son:
            “Los deseos (concupiscencia) de la carne”
            “Los deseos (concupiscencia) de los ojos”
            “La vanagloria (soberbia) de la vida”
            Estas pues, son las agencias por medio de las cuales trabaja Satanás para procurar la derrota de Cristo cual segundo Adán, y por las cuales son tentados los creyentes con el fin de desacreditar en nosotros la obra redentora de Cristo Jesús.
            I.- LA RAZÓN DE LA TENTACIÓN
            Si queremos saber la razón del porqué de esta tentación, tendremos que leer la epístola a los Hebreos, 2:17/18Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado es poderoso para socorrer a los que son tentados.”
            No se trataba de una tentación irreal, ilógica o ficticia; era una guerra dura y áspera la que se inicio en este monte y que le acompaño en el transcurso de su ministerio. “Padeció siendo tentado.”
            La razón u objeto de cada una de estas tentaciones, era
persuadir al Hijo de Dios a que se separase del verdadero objetivo mesiánico de su ministerio; por esta razón, sus tentaciones tenían este doble propósito, para que, al resaltar la figura de Cristo como Hijo de Dios, no se manifestara la gloriosa figura de Cristo como Hijo del Hombre.
            He aquí, el grandioso esfuerzo de Satanás desplegado al redor de la persona bendita de Cristo: Su astucia, su mentira y media verdad son empleadas aquí, como más tarde en el transcurso de su vida pública, para vencer al principio de su ministerio a Cristo como Hijo del Hombre.
            De sobras sabia Satanás que Cristo era el Hijo de Dios, y tuvo ocasión de saberlo en su bautismo, por el testimonio de Dios mismo cuando dijo:Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mt.3:17) El mismo confiesa en el caso del endemoniado Gadareno llamado Legión, cuando postrado ante Cristo le dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús Hijo del Altísimo? ( Lc.8:28)  Pero no es eso lo que le preocupaba, él sabía bien que contra el Hijo de Dios, no podía luchar; a Satanás lo que le preocupaba, era esa manifestación gloriosa de Dios hecho carne, esto es, Dios-Hombre o hecho Hijo del Hombre, y en El centró toda su maliciosa actividad.
            Acordémonos del llamado día de los inocentes, he aquí la primera manifestación de Satanás, en el corazón del Rey Herodes; así podíamos estar enumerando otras muchas ocasiones en donde prodigaban estas manifestaciones de Satanás, en contra de su propósito y ministerio. “Le desacreditaban, querían prenderle, apedrearle y tirarle de un precipicio.”
            El diablo sabía muy bien que en la encarnación de Dios como Hijo del Hombre, -o de la carne del hombre – formaba parte de aquel gran conflicto que se originó en el Huerto del Edén, y que como resultado: “La simiente de la mujer, había de herir de muerte, la cabeza de la serpiente-Satanás” (Gen.3:15)  Y en esta gran lucha del conflicto, lo que antes por la ambición humana, > ( Los deseos de los ojos vio que era bueno para comer;  Los deseos de la carne”  seréis como dioses; “La vanagloria de la vida” sabiendo el bien y el mal;) <  se habían perdido, ahora debía ser restaurados por esa bendita unión de Dios con el Hombre en el seno virginal de la bienaventurada María que dio como fruto al Hijo de Dios, esto es Dios-Hombre.
            II.-  LA SIMIENTE DE LA MUJER
                En verdad, Satanás, sabia a quien tenía delante, era nada más que la simiente de la mujeresto es, el Hijo de Dios, que como verdadero descendiente de la carne del hombre, no lo fue así de su simiente; por supuesto que toda descendencia tiene su origen biológico en la simiente del hombre; pero aquí se trata de la simiente de la mujer según Gen.3:15 y si ésta biológicamente fue creada a no tener simiente -como el hombre- sino más bien fue creada para recibirla del hombre; por consiguiente, quien estaba delante de Satanás, era nada menos que el Redentor del Mundo, profetizado en la mencionada cita de Génesis, de cuya concepción se nos anuncia sobrenatural así como su nacimiento virginal, toda vez que no intervino simiente de hombre, pero sí la obra y gracia del Espíritu Santo; esto es lo profetizado que de una simiente así prometida, no participaría de la herencia de Adán.
            III.-  LAS INTENCIONES DE LA TENTACIÓN
            Veamos las intenciones de Satanás; comenzó con la invitación a que se separara de la dependencia absoluta que debía a su Padre, diciéndole: “Manda –o- di que estas piedras se conviertan en pan.”  Esto le pidió, no para que se hiciera otro, -como en el caso de Adán, (serás como Dios)-  sino para que probando la realidad de su naturaleza divina, pudiera vencerle en la realidad de su otra naturaleza humana.
            Como podemos observar, la primera tentación a nuestro Señor Jesucristo, fue doble y lo fueron también las otras.
                1.-  En esta es tentado a satisfacer su hambre natural por el severo ayuno, y de tal manera que probara que era Hijo de Dios. Al contestar el Señor Jesús en vers.4,   el hombre no solo vivirá de pan” vemos claramente descubierta la intención de Satanás, puesto que como Hijo de Dios no podía pasar hambre, pero sí como Hijo del hombre.
            De esta forma se identifica con la humanidad, aplicándose a sí mismo y como cosa que da por sentado, lo que es verdadero en su humanidad hombre; y de esta forma vence la tentación, no como Dios, sino como hombre. “Fue tentado en todo según nuestra semejanza (esto es en la carne) pero sin pecado“ ( Hbr.4:15)
            2.-  Parece que esta segunda tentación, como la primera fue doble; pues fue dirigida a un sentimiento natural y también a la aspiración mesiánica que él tenía. ¡ Que mejor demostración para el pueblo de Israel con el fin de que le pudieran reconocer como Mesías, que le vieran echarse desde las almenas del templo y que sus ángeles le sostengan para que su pie no tropiece en piedra.! Vers.5/7“No tentarás (probaras)
Al Señor tu Dios”
            Jesús, estima que sería tentar a Dios o probarle, meterse voluntariamente en el peligro como para cerciorarse a
sí mismo y a los demás, que sí se cumpliría la promesa de protección y auxilio que encontramos en el Salmo 91:11/12, citado por Satanás. El diablo recurre a la Escritura y la cita, pudiéramos decir correctamente, como mucha gente hace, pero
la aplica mal; el Salmo dice: “que te guarden en todos tus caminos” no que tu provoques unos caminos de tropiezo; los caminos del Señor son caminos de obediencia; cuando Pedro vio al Señor andar sobre el mar y le dijo: Si tu eres, manda que yo vaya a ti sobre las aguas; el Señor solo respondió: Ven, dependía de Pedro la obediencia y la fe.
            El Señor Jesucristo, nunca se metió voluntariamente en el peligro y siempre evitó la ira de sus enemigos; a no ser que por el deber y la obediencia tuviera que hacerlo.
            3.- En la tercera tentación se da a conocer a las claras Satanás; trata de apartar al Señor de su objetivo mesiánico de su ministerio y de hacer de él cómplice y participe de un reino de este mundo. Apela al apetito de dominio y soberbia de la carne, para ofrecerle nada menos que;todos los reinos del mundo y la gloria de ellos”  pretendiendo así, estimular la codicia y los bienes terrenales, muy propio y natural en el ser humano.
            Ahora dice Satanás claramente que el mundo es suyo, y dice a todos los codiciosos que lo pueden ganar, si postrado le adoraren; Todo esto te daré, si postrado me adorares” Eh aquí la verdadera realidad histórica; la posesión de todos los reinos de la tierra, lo da, lo entrega, a cambio de que le adoren y rindan pleitesía. ¡Cuán diferente es Cristo! El diablo da a cambio, Cristo se ofrece en amor y compra con su sangre; Cristo no tiene posesiones en este mundo, pero viene a conquistarlo y redimirlo por amor y con su sangre.
            Cristo se hizo consanguíneo con nosotros, participando de nuestra carne y sangre, para poder destruir por su muerte al que tenía el imperio de la muerte, al diablo. Así vemos que en transcurso de su vida, sufrió y venció la tentación; y cuando ya pone su vida en expiación por tu pecado y el mío; aparece de nuevo Satanás, en las intenciones del corazón de los injuriadores diciéndole. “Tú que derribas el templo de Dios y en tres días lo edificas, sálvate y desciende de la Cruz. Si eres el Hijo de Dios, desciende de la Cruz y creeremos. A otros salvo, sálvese a sí, si eres el Mesías”
            Pero la realidad de toda esta tentación que tuvo que sufrir Cristo Jesús, no tuvo otro objeto que el separarle de la promesa de redención, que de la misma simiente de la mujer nacería el Redentor del Mundo. Limpio e inmaculado y como el cordero de Dios, se ofrece en el altar de la Cruz para redimirnos de todos nuestros pecados.
            No importa oír a los necios decir: No pudo, salvando a otros, salvarse a sí¡Sí! muchos exclamamos “Cristo yo te saludo porque en tu muerte, vida, no dudo, hay para mí”
            Cristo Jesús, mi querido amigo y paciente lector, sufrió hambre como hombre y sin embargo dio de comer a los hombres como Dios. Como hombre tuvo hambre y es el Pan de Vida. Tuvo sed, como hombre y nos dice: El que tenga sed venga a mí y beba Se canso como hombre y nos ofrece descanso. “Venid a mí y yo os haré descansar” Paga tributo a Cesar, y es Rey. Es llamado diablo y hecha fuera al diablo de los hombres Llora como hombre y limpia nuestras lagrimas. (Apc.7:17 y 21:4) Es vendido por treinta monedas de plata y redime al mundo no con plata ni oro; Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”(1ª.Pdr.1:18/20)

Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apc.11:15)
                                                                       V. Ibáñez