Comentarios Sencillos Sobre Eclesiastes. 3:10/15

10.- Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombre para que se ocupen en él.
11.- Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
12.- Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
13.- y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
14.- He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.
15.- Aquello que fue, ya no es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.

El predicador nos ha dejado escrito, en los versículos del 1 al 9 de esta lectura, los hechos o acontecimientos que tienen lugar en el transcurso de nuestra vida, tal como el los ha observado.
Para el, estos tiempos, forman parte de un plan ordenado por Dios, y a nosotros nos corresponde contemplarlos y examinarlos con atención. Cada suceso en nuestra vida viene a su tiempo: Si bien el predicador abarca como en un todo los sucesivos y variados acontecimientos de nuestra vida; ha nosotros los mortales se nos ha concedido, verlos o padecerlos, según van apareciendo: con el fin de percibirlos separadamente, unos de otros, sin conexión entre ellos, a fin de poder discernir y entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Y este es el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres, para que se ocupen en ello. Todo lo hizo hermoso en su tiempo : Las obras de Dios son permanentes, todo obedece a leyes fijas y completas, de tal manera, se nos dice: que sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman ( le reverencien) los hombres y entiendan que de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habitasen toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los limites de su habitación; para que buscasen a Dios; (Hch. 17:26/7).
El sabio predicador nos declara que todo tiene su tiempo: Esto es, ( la duración o espacio de una cosa desde que empozó a existir.) Mi buen amigo, el tiempo nos pertenece como la propia vida; ya desde el mismo momento que abrimos los ojos a este mundo, se apoderó de nosotros; nos acompañó, en nuestra niñez, en la juventud, cuando se peinan canas, en la vejez, y sigue con nosotros hasta desprenderse el mismo día en que dejamos de existir.
En sus consejos el predicador nos enseña y advierte diciéndonos: Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Ecl 11:9.
Quisiera acabar este sencillo comentario, haciendo mías las palabras del predicado que nos amonesta diciéndonos: El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Ecl.12:13.
V.Ibáñez